Yo: Y que pensarán mis padres? No me puedo ir así sin más?
Louis: Por favor ven conmigo, si me quieres vendrás.
Yo: Yo te quiero, lo intentaré.
Louis: Está bien iré a recogerte mañana por la tarde. Adiós cariño.
Yo: Pero...
Se fue y yo me quedé sola en el parque. Me fui a casa y pensé como haría yo para combencer a mis padres, no se si me dejarán ir, estaba preocupada. Intenté explicarle a mi madre la situación, pero no le combenció mucho el que yo me fuera a otro país con un desconocido. Pensé que si venía y se lo presentaba quizás y solo quizás me dejaría ir con él a Inglaterra. A mi madre le pareció una buena idea pero mi padre no estaba muy combencido. Le llamé y por la mañana estaba muy arreglado para la ocasión.
Yo: Mamá Louis está aquí.
Mamá: Hola encantada de conocerte.
Louis: Lo mismo digo es usted muy guapa.
Mamá: Gracias, veo que eres muy educado.
Veía que esto marchaba bien y le dije susurrando:
Yo: Creo que le has causado buena impresión.
Louis intentó hablar con mi padre a pesar de que él estaba frío y distante. Mi madre preparó unos aperitivos y empezamos a hablar. Mis padres no paraban de hacerle preguntas a Louis, parecía que le estaban interrogando. Se hizo la hora de comer y Louis se tenía que ir.
Mamá: Louis no te vayas quedate con nosotros a comer, sera un placer.
Louis: De acuerdo, pero si solo tu quieres Marta.
Yo: Vale me parece una buena idea.
Mi padre seguía descontento. Pero mientras estábamos comiendo comprendió que Louis me quería mucho y no paraba de mirarme. Al acabar de comer mi padre se levantó serio y dijo:
Papá: Muchacho he visto que realmente quieres a mi hija y por eso os dejo iros juntos a Inglaterra, pero con una condición, como le pase algo a mi hija estarás seguro de que pagarás las consecuencias.
En ese momento me puse a chillar y abracé a Louis. Sentía que era la persona más feliz del mundo. No me lo podía creer. Louis se despidió de mis padres y me dijo:
Louis: Dentro de unas horas vengo a por ti y cogemos un avión a Inglaterra.
Yo: Hasta luego -y le di un beso.
Él se fue con su coche y yo subí rápido a mi habitación a hacerme las maletas. Aún no me lo podía creer me iría a vivir con a Inglaterra, estaba emocionada.
Louis: Por favor ven conmigo, si me quieres vendrás.
Yo: Yo te quiero, lo intentaré.
Louis: Está bien iré a recogerte mañana por la tarde. Adiós cariño.
Yo: Pero...
Se fue y yo me quedé sola en el parque. Me fui a casa y pensé como haría yo para combencer a mis padres, no se si me dejarán ir, estaba preocupada. Intenté explicarle a mi madre la situación, pero no le combenció mucho el que yo me fuera a otro país con un desconocido. Pensé que si venía y se lo presentaba quizás y solo quizás me dejaría ir con él a Inglaterra. A mi madre le pareció una buena idea pero mi padre no estaba muy combencido. Le llamé y por la mañana estaba muy arreglado para la ocasión.
Yo: Mamá Louis está aquí.
Mamá: Hola encantada de conocerte.
Louis: Lo mismo digo es usted muy guapa.
Mamá: Gracias, veo que eres muy educado.
Veía que esto marchaba bien y le dije susurrando:
Yo: Creo que le has causado buena impresión.
Louis intentó hablar con mi padre a pesar de que él estaba frío y distante. Mi madre preparó unos aperitivos y empezamos a hablar. Mis padres no paraban de hacerle preguntas a Louis, parecía que le estaban interrogando. Se hizo la hora de comer y Louis se tenía que ir.
Mamá: Louis no te vayas quedate con nosotros a comer, sera un placer.
Louis: De acuerdo, pero si solo tu quieres Marta.
Yo: Vale me parece una buena idea.
Mi padre seguía descontento. Pero mientras estábamos comiendo comprendió que Louis me quería mucho y no paraba de mirarme. Al acabar de comer mi padre se levantó serio y dijo:
Papá: Muchacho he visto que realmente quieres a mi hija y por eso os dejo iros juntos a Inglaterra, pero con una condición, como le pase algo a mi hija estarás seguro de que pagarás las consecuencias.
En ese momento me puse a chillar y abracé a Louis. Sentía que era la persona más feliz del mundo. No me lo podía creer. Louis se despidió de mis padres y me dijo:
Louis: Dentro de unas horas vengo a por ti y cogemos un avión a Inglaterra.
Yo: Hasta luego -y le di un beso.
Él se fue con su coche y yo subí rápido a mi habitación a hacerme las maletas. Aún no me lo podía creer me iría a vivir con a Inglaterra, estaba emocionada.
buaaaaaaaa me encanta
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